Blefaroplastia

La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico estético que mejora la apariencia de los ojos, eliminando exceso de piel y bolsas de grasa. Hay tres tipos principales: blefaroplastia superior, que aborda problemas en el párpado superior; blefaroplastia inferior, enfocada en el párpado inferior; y blefaroplastia transconjuntival, que elimina las bolsas sin cicatrices visibles. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo del caso, y tiene un tiempo de recuperación de alrededor de una semana.

Después de la cirugía, los pacientes pueden experimentar molestias y sensibilidad en los ojos, que se manejan con medicamentos y cuidados postoperatorios. Se recomienda evitar actividades que exijan forzar la vista, como leer o usar dispositivos electrónicos, y abstenerse de usar lentillas hasta que la recuperación esté completa. La blefaroplastia no solo mejora estéticamente la zona ocular, sino que también corrige problemas funcionales como el párpado caído, proporcionando una mirada más rejuvenecida y simétrica.

¿Por qué hacer un Blefaroplastia?

Rejuvenecimiento Facial: La blefaroplastia elimina el exceso de piel y las bolsas de grasa en los párpados, lo que proporciona una apariencia más juvenil y descansada.

Mejora de la Visión: En casos donde el exceso de piel del párpado superior afecta el campo de visión, la blefaroplastia puede mejorar significativamente la vista.

Corrección de Asimetrías: La cirugía ayuda a equilibrar la apariencia de los ojos, corrigiendo asimetrías y proporcionando una mirada más armoniosa.

Después del Blefaroplastia

Es común experimentar molestias y sensibilidad en los ojos durante las primeras dos semanas. Se recomienda evitar forzar la vista y usar lentillas hasta completar la recuperación. Se suele recetar antiinflamatorios o antibióticos para reducir la hinchazón y las molestias